Canciones

miércoles, 7 de mayo de 2014

¿ENCAJAS O NO ENCAJAS?

 ¿Alguna vez has tenido la sensación de encontrarte fuera de lugar?. ¿De no sentirte identificado con nada de lo que te rodea?. A mí me pasa a diario. Mis padres están hartos y han dejado de hablarme. En el fondo les entiendo, y es que lo han intentado todo. Primero me mandaron a un internado a Suiza. Allí, en lugar de estudiar y aprender inglés me pasaba el día dibujando cómics de mis profesores. Eran unas historietas muy originales, con argumento y todo. Mis amigos se reían. Yo me divertía. Pero me expulsaron vaya. De vuelta a casa me pusieron un profesor particular. Un tío muy raro aquel con esas pintas, pero me enseñó bastante. Y es que mis viejos tienen pasta por un tubo, para qué negarlo y yo soy hijo único, así que no me preocupa demasiado mi futuro ni los rollos que los mayores se traen entre manos, todo el tiempo dando la brasa y complicándose la vida. Yo simplemente me hago el tonto y voy a lo mío. Y eso funciona, te lo digo yo.

Así he llegado a mis 18 años y ahora estoy metido en un buen lío. No sé qué hacer, así de claro, así que mis padres me han puesto a trabajar de recogepelotas en un campo de golf durante el verano, a ver si espabilo, me dicen. El tema es que me paso el día mirando el césped absorto en mis pensamientos, sin hacer nada.  Lo que más me fascina es buscar las pelotas perdidas en el campo pues me siento identificado con ellas, ambos estamos en medio de la nada, fuera de sitio y sin saber cuál será nuestra trayectoria ni a donde llegaremos.

Todo comenzó hace unos meses. Mis padres, a pesar de sentirse defraudados conmigo se empeñaron en que siguiera la brillante carrera familiar en el Bufete de Abogados de mi abuelo. No había alternativa. Eso o nada, como las lentejas pero sin opción de dejar  el plato.  Mi abuelo logró una gran reputación. Luego siguieron mis tíos. Mi padre quería ser médico, pero mi abuelo se lo quitó de la cabeza y  al final le convenció. Toda su vida en ese rollo de las leyes que no me interesa nada. Y ahora me toca a mí. Ellos quieren que continúe la tradición, pero yo me niego. Mi sueño es ser escritor. Daría mi vida por ello. Me he apuntado a un Curso de Escritura Creativa. Las clases empiezan en Septiembre.

Hace unos días me armé de valor y les confesé mi secreto. Y ahora mis viejos quieren llevarme a un médico, un psiquiatra muy bueno o algo así comentan, de esos que sólo pasan consulta a gente famosa. Me dicen que ser escritor no es una profesión seria, que me fije en todas las personas que lo han intentado y se han quedado en el camino sin ser nadie aparte de fracasados y no en esas pocas que han triunfado como una tal J.K. Rowling, o...¿cómo se llama este pavo? ah sí, Carlos Ruiz Zafón. Pero yo ni caso, sigo a lo mío, totalmente convencido. No estoy dispuesto a dejar que me roben mis sueños a las primeras de cambio.


Y ahora mientras miro el campo de golf pienso otra vez todo este rollo de ¿encajas o no encajas? y la respuesta es siempre la misma: NO y joder, me alegro por ello tío. Es un alivio. No quiero convertirme en mi padre. Una persona cuadriculada y aburrida, que día tras día se arrastra a lo que no le gusta sólo por encajar dentro de "la caja" o por seguir la tradición familiar. Además no sé por qué, todo el mundo se mata por ser único y especial  pero cuando conoce a alguien diferente sale corriendo y lo que es peor, le expulsa del grupo. Si tienes la sensación de que no encajas en tu situación actual tal vez ha llegado el momento de que hagas como yo, plantarte y decir que no, que por ahí no pasas. Mejor trabajar de recogepelotas en un campo de golf, te lo digo en serio tío, no es para tanto, sólo será una temporada . Ya sé que quieres tener un futuro y todo ese rollo, pero si no te plantas ante un presente que no te gusta, te puedo asegurar que nunca te acercarás al futuro de tus sueños. Y ahora respóndeme a mi pregunta: ¿Encajas o no encajas?

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