La familia no necesariamente se define por un vínculo sanguíneo, son las personas que te aprecian y te animan a mejorar de manera sana y emocionante. Son quienes no sólo aceptan la persona que eres ahora, sino que aceptan quien quieres ser.
Aquí van 20 tips para ayudarte a fomentar este tipo de
relaciones:
1. Libérate de la gente negativa
Pasa tiempo con gente inteligente, entusiasta y con ideas en
común contigo. Las relaciones deben ayudarte, no herirte. Rodéate de gente que
refleje la persona que quieres llegar a ser. Elige amigos que te enorgullezcan,
que admires, que quieras y que te respeten. Personas que hagan tu día más
brillante simplemente por formar parte de tu vida. La vida es muy corta para
pasar tiempo con personas que absorben tu felicidad. Cuando te liberas de la
gente negativa, eres libre para ser tú mismo.
2. Deja ir a aquellos que ya partieron
Es una dura verdad, pero hay algunas personas que sólo
tienen tiempo para ti, cuando les das algo que ellos necesitan. Cuando ya no
les sirves para ese propósito, se van. La buena noticia es que si eres
perseverante, eventualmente descartarás a esas personas de tu vida dejando, en
su lugar, a personas con quienes podrás contar. Si alguien se aleja de ti,
déjalo ir. Tu destino es, jamás tratar de retener a alguien que te abandona.
Eso no quiere decir que sean malas personas, significa que su participación en
tu vida concluyó.
3. Darle una oportunidad a la gente que no conoces
Cuando miras a una persona, a cualqu
iera, recuerda que cada
uno tiene una historia. Cada persona ha pasado por experiencias que los han
marcado y hecho crecer. Cada cara que ves en la calle, representa una historia
que es tan atractiva y complicada como la tuya. Si les das una oportunidad, te
darás cuenta que cada uno tiene algo increíble que ofrecer. Así que aprecia la
posibilidad de abrirte a nuevas relaciones, así como naturalmente dejas ir las
que no resultaron. Confía en tu juicio. Prepárate para aprender, prepárate para
el desafío de conocer a alguien que quizás cambie tu vida para siempre.
4. Muestra bondad y respeto a todos
Trata a todos con bondad y respeto, incluso a quienes son
groseros contigo, no porque son agradables, sino porque tú lo eres. No hay
límites o clases que definan a un grupo de personas que merezcan ser
respetadas. Trata a todos con el mismo nivel de respeto que le darías a tu
abuelo, y el mismo nivel de paciencia que tendrías con tu hermanito menor. La
gente notará tu gentileza.
5. Acepta al resto tal como son
En la mayoría de los casos es imposible hacerlos cambiar, y
además es grosero intentarlo. Así que ahórrate ese estrés sin sentido. En lugar
de intentar cambiarlos, dales tu apoyo y enséñales con ejemplos.
6. Alienta a los demás y anímalos
Apreciar lo maravillosa que es la gente que te rodea, te
lleva a buenos caminos. Así que alégrate por quienes progresan. Celebra sus
victorias y agradece abiertamente sus bendiciones. Todo se devuelve, tarde o
temprano la gente a quien apoyaste comenzará a apoyarte también.
7. Acepta tu imperfecta manera de ser
Este mundo, a veces, te hace tratar de darles en el gusto a
todos. Encuentra el valor para seguir siendo tú mismo. Cuando se burlen de ti
por ser diferente, ríete de vuelta porque ellos son iguales al resto. Pasa
tiempo con aquellos que te hacen reír y menos tiempo con aquellos que te
sientes presionado a impresionar. No somos perfectos para todos, sólo somos
perfectos para un grupo de personas que realmente se toman el tiempo de
conocernos y amarnos por quienes somos.
8. Perdona y sigue adelante
No vivas la vida con odio en el corazón. Terminarás
haciéndote daño a ti mismo, más que a las personas que odias. El perdón no es
decir “Lo que hiciste está bien”. Lo que estás diciendo es “No voy a dejar que
lo que me hiciste arruine mi felicidad para siempre”. Perdonar es la solución.
No quiere decir que estés borrando el pasado u olvidando. Más bien estás
dejando el resentimiento y el dolor de lado, estás aprendiendo del incidente.
9. Ten detalles cada día
A veces, esos “pequeños detalles” ocupan la porción más
grande del corazón. No puedes ser TODO para todos, pero puedes ser TODO para
unas cuantas personas.
10. Presta atención a quienes son tus verdaderos amigos
A medida que crecemos, nos damos cuenta que es preferible
tener verdaderos amigos a tener muchos amigos. Recuerda, la vida es parecida a
una fiesta. Invitas a mucha gente, algunos se van temprano, algunos se quedan
toda la noche, algunos ríen contigo, otros se ríen de ti y algunos llegan
realmente tarde. Pero al final, cuando se acaba la diversión, hay un grupo de
invitados que se quedan ayudándote a limpiar el desorden. Y muchas veces ni
siquiera han sido ellos los responsables del desorden. Estas personas son tus verdaderos
amigos en la vida. Son ellos quienes más importan.
11. Sé leal siempre
En el verdadero amor y la verdadera amistad, no se trata de
ser inseparables. Estas relaciones se fundamentan en dos personas siendo
sinceras la una con la otra, incluso cuando están separadas. En una relación
recuerda que la fidelidad no es una opción es una prioridad. La lealtad es
todo.
12. Mantén contacto fluido con quienes se preocupan por ti
En las relaciones humanas la distancia no se mide en metros,
sino en afecto. Dos personas pueden estar una junto a la otra, pero a metros de
distancia. Así que no ignores a alguien que se preocupa por ti, porque la falta
de preocupación hiere más que los insultos. Mantén el contacto con quienes se
preocupan por ti. No porque sea conveniente, sino porque ellos merecen un
esfuerzo extra. Prestar atención a estas personas es prioridad.
13. Cumple tus promesas y sé sincero
Si dices que vas a hacer algo ¡HAZLO! Si dices que vas a
estar en algún lugar ¡HAZLO! Si dices que sientes algo ¡SÉ REAL! Si no puedes
entonces ¡NO MIENTAS! Siempre es mejor decir la verdad de frente. No juegues
con el corazón de las personas. No digas “verdades a medias” esperando que
confíen en ti cuando la verdad salga a flote; las verdades a medias no son
mejores que las mentiras. Recuerda, el amor y la amistad no hacen daño. Engañar
y mentir hace daño. No juegues con los sentimientos de otros, porque no estás
seguro de tus propios sentimientos. Sé siempre abierto y honesto.
14. Da lo que quieres recibir
No esperes lo que no estás dispuesto a dar. Comienza a poner
en práctica esta regla de oro. Si quieres amor, entrega amor. Si quieres
amigos, sé amistoso. Si quieres dinero, aporta un valor. Funciona, es muy
simple.
15. Di lo que sientes y siente lo que dices
Dale a las personas en tu vida la información que necesitan,
en vez de esperar que sepan lo que no saben. La información es el lubricante
que mantiene al motor de la comunicación funcionando. Empieza a comunicarte
claramente. No intentes leer la mente de otras personas y no esperes que otros
traten de leer la tuya. La mayoría de los problemas empiezan con la mala
comunicación.
16. Deja que otros tomen sus propias decisiones
No juzgues a otros por tu propio pasado. Ellos viven una
vida diferente a la tuya. Lo que puede ser bueno para una persona, puede no ser
bueno para otra. Lo que podría ser malo para una persona podría cambiar la vida
de otra persona para mejor. Deja que la gente cometa sus propios errores y tome
sus propias decisiones.
17. Habla menos y escucha más
La gente no necesita un montón de consejos, necesitan
alguien que los escuche y algo de reforzamiento positivo. Lo que quieren saber,
frecuentemente esta dentro de ellos. Sólo necesitan tiempo para pensar y
continuar en ese viaje sin rumbo que eventualmente los ayudará a encontrar su
camino.
18. Deja los argumentos mezquinos
Los demás no tienen que estar equivocados par que tú estés
en lo correcto. Hay muchas maneras de estar en lo correcto.
19. Ignora los comentarios hirientes y poco constructivos
Nadie tiene derecho a juzgarte. No importa lo que hagas,
siempre habrá alguien que piense diferente. Así que concéntrate en hacer lo que
tu corazón te diga que es correcto. Lo que la mayoría de la gente diga o piense
acerca de ti, no es tan importante. Lo que es realmente importante es cómo te
sientas contigo mismo.
20. Pon atención a la relación que tienes contigo mismo
Una de las cosas más dolorosas en la vida es perder tu
esencia en el proceso de amar a otro demasiado, olvidando que tú también eres
especial. ¿Cuándo fue la última vez que “Alguien” te dijo que te ama tal cual
eres, y que lo que piensas y sientes es importante? ¿Cuándo fue la última vez
que “alguien” te dijo que hiciste un buen trabajo o te llevó a cierto lugar
solamente porque sabía que eso te haría feliz? ¿Cuándo fue la última vez que
ese “Alguien” fuiste TÚ?.
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