Se dice que la pasión de una pareja
desciende después de los dos primeros años de relación. La fase de
enamoramiento, los primeros tiempos, esos donde te dan cosquillas en el
estómago y en otros sitios, son mágicos y es muy fácil mantener el voltaje
erótico. ¿Qué pasa cuando ya conoces a tu pareja por entero? ¿Cuándo no hay
sorpresa se acaba la atracción sexual? ¿Cómo hacer para seguir sintiendo pasión
en la pareja al pasar los años?
No dejes que la rutina se coma la
pasión
Todos los días los mismos horarios,
los mismos movimientos, los mismos escenarios. Por mucho que quieras a tu
pareja, lo previsible acaba siendo aburrido. La idea de que hay horarios o
lugares específicos para hacer el amor es un error. Permítete dar rienda suelta
a tus emociones con tu pareja cuando tienes ganas, no te preocupes de si el
momento es el indicado. Un poco de riesgo hace las cosas más emocionantes. Las
ganas de besar, morder, acariciar o abrazar no se pueden postergar, hay que
vivirlas y regalarlas cuando se sienten. Seguro que un beso apasionado en el
ascensor, una caricia en el taxi, o compartir una ducha ponen
"picante" a tu relación.
Renueva y cuida todos los aspectos
de tu atractivo
Los años hacen que nuestros cuerpos
cambien, y de todos modos, si no lo hicieran, el verse todos los días hace que
tenga que haber más factores que mantengan el interés en el otro. Por ejemplo,
admirar al hombre que amas, la admiración es uno de los puntos más importantes
para que el amor y el erotismo sigan encendidos. Entonces, cuidar esos aspectos
que te hacen tan especial para el otro es fundamental. Puede ser tu
inteligencia, tu carisma, tu dulzura, algún aspecto de ti que esté más allá del
físico. De la misma manera, halaga y hazle saber a tu pareja que sigues
enamorada y atraída por esas cosas especiales que te gustan de él.
Cambia el escenario cuando puedas
Si tienes oportunidad, te aconsejo
cambiar el escenario cotidiano por otro durante unos días. Lo de que los viajes
son buenos y necesarios para la pareja es cierto. Cambiar el lugar donde estar
juntos es excitante, hay un nuevo aspecto que cambia y todo reverdece. No es lo
mismo hacer el amor en la cama de todos los días que en la de un hotel donde no
hay obligaciones. Compartir un jacuzzi, largos paseos, conversaciones de a dos,
comidas y recuerdos felices alimentan a la pareja y su pasión como pocas cosas.
Sobre todo si ya hay hijos, es muy conveniente que alguien se haga cargo de tu
rutina durante unos días mientras te reencuentras con tu compañero en una
escapada.
Diálogo y más diálogo
¿Hablar? No es lo que esperabas
¿verdad? Pero sí, un diálogo constante mantiene la sintonía de la pareja
siempre en el mismo rango. Dialogar no significa hablar simplemente, significa
exponer y escuchar de verdad. Compartir. La unión que siente una pareja cuando
comparte códigos propios y privados frente al mundo es in
dispensable, ese mundo "de a dos" que es tan valioso y que mantiene una corriente entre dos personas aunque estén en extremos opuestos de una habitación en medio de una multitud.
Tener espacios privados para tener
un espacio común
Una de las cosas que son necesarias
en la pareja son los espacios privados. Estos se basan en el respeto y la
confianza mutua. Es muy fortalecedor saber dejar un espacio para que el otro se
desarrolle y crezca en los aspectos que necesite hacerlo solo, después este
aprendizaje individual de cada uno enriquecerá a la pareja al compartirlo.
Vamos a decirlo así: "echarse de menos un poco" para que siempre haya
ganas de volver al otro.
Mantener la pasión a lo largo de
los años es un ejercicio de baile con tu compañero, avanzar con el otro,
deslizarse por la vida con una armonía y una complicidad que nunca deben
romperse… y si además le pones ese "picante" que tú sabes… mejor que
mejor.
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